No estoy con ganas hoy. Estoy muy cansada y es pesado ver las horas que quedan aún para disfrutar del fin de semana.
La profesora está muy activa y nos recuerda lo espesos que estamos hoy:
-La ósmosis es el proceso por el cual ...-
-¿El Cosmos? Eso lo estamos dando en Ciencias del Mundo Contemporáneo.-le interrumpe Iván.
Este chico es un cielo, y aunque no asimile a mi nueva clase, a la hora de dar clase me recuerda a Adrián...
¡Y qué hambre tengo! Y la clase solo ha empezado. ¡Y qué agujetas de los abdominales!
No puedo concentrarme, y es raro que yo en clase de Biología tenga sueño.
Me sumerjo en mis pensamientos, haciendo oídos sordos de la infinidad de repeticiones de la explicación.
-Me voy a poner muy nervioso, no lo entiendo-me despierta Iván
Da igual si yo estoy en una esquina y él en la otra, viene a mí para que se lo explique:
-No te agobies, es muy sencillo. La ósmosis es como cuando te preparas el potaje, ¿no? Y resulta que tienes pocos garbanzos y mucha agua, ¿tú que harías?-
-Eu, no te voy a ayudar en la cocina, ¡explícamelo, por favor!-asentí pero insistí en que me lo dijera- Está bien... con un escurridor cambio el agua a otro caldero, después pongo los garbanzos en el primer caldero y calculo el agua para dejarlo igual-
-Vale, pues ten en cuenta que el soluto son los garbanzos, el agua es el disolvente, y el primer caldero es la disolucion hipertónica y el otro, en el que pusiste el agua para equilibrarlo sería la disolución hipotónica, y el escurridor...-
-¡El escurridor es la membrana semipermeable!- se emocionó
-¡Muy bien Iván!-me reí.
-Vaya hombre, qué fácil.-
No puedo evitar la risa aunque la profesora nos mande a callar.¡Qué buena idea la mía! Ahora sé lo que le diré a mi madre cuando tenga un potingue en la cocina: "Mamá estoy practicando la ósmosis".
Al rato, una vez entendido, ya Iván está estresado y volviendo loca a la profesora porque no entiende la difusión. Su idea es que si el soluto sale de un lado, volvería a donde volvió y no le encuentra sentido:
-¡Qué no Iván, que no vuelve!- se sienta la profesora, ya estresada suspirando cada segungo- Me voy a quedar sin aire con tanta explicación...-
-A mí también me falta aire, pero lo mío es porque me están creciendo los pulmones.-sonreí
Las agujetas las notaba cada vez más...
-¿Y cómo sabes tú eso?- se rió ante tal estupidez
-Porque me duele aquí- le señalé bajo mi pecho
-Eso son cristales en los músculos-soltó Vicky
-¿Qué dices muchacha? No vayas diciendome eso por ahí que entonces no me sociabilizo..-
-¿Tienes agujetas?- se reía de mí la profesora
-Que no, que están creciendo, yo lo sé.- me crucé de brazos, indignada.
Solo se escuchaban las risas. Presentía que este cambio de conversación iba a resultarle muy perturbador a Iván:
-¿Alguien me quiere escuchar?-
-Yo ya no sé cómo explicartelo- se resignó la profesora
-A ver, ¿sabes esas puertas que son como el viejo oeste que se abren y se cierran?- asiente con exageración- Pues hay otro tipo que solo se abre por un lado, y después por el otro no-
-Si, ya sé de cuál me hablas-
-Pues imagínate ahora que una de esas puertas hacen de membrana permeable, ¿qué pasaría si cubre todo el marco de la puerta?-
-¡Qué no podría volver a la habitación de la que he venido!-
Yo sonreí. La profesora alucinó un poquito:
-Pues eso es la difusión- dijo
-Vaya hombre...-suspiró Iván
-¡Qué buena soy enseñando!-soltó con una carcajada.
¿Y no me quitó el mérito y la frase?
