viernes, 29 de abril de 2011

Transporte activo y pasivo

Nos encontrábamos a la puerta de una discoteca cualquiera en mi pequeña ‘’gran’’ ciudad.

A lo mejor colaba y el portero nos dejaba entrar, pero claro, ser menor de edad trae su desventaja…
A Jenni se le notaba demasiado de que había hecho algo malo, a Esther no hablemos, Mila que si nos habíamos equivocado en lo que hemos hecho, a mi (Eu) ni fu ni fa. La única que echaba flores era la grande de Môni, que se aprovechaba de su mayoría de edad.
Y, efectivamente, la única que entró fue ella.
Al cabo de un rato, aparecieron unos chicos, por bien decirlo ilegalmente, nuestros rollos semanales, pues cada semana teníamos un nuevo ‘’novio’’.

Lo bueno es que eran mayores de edad, y lo mejor es que eran amigos del portero, muy amigos.
Gracias a ellos conseguimos entrar y esa noche fue…

-Al profe le gusta dar la paliza, solo quiero dooormir- me dice Jenni al oído.
-Shh, atiende, que si no tuve suficiente cuando explicó las Eucariotas, ahora es que me siento identificada con los transportes estos- la mandé a callar
Estaba explicando los distintos tipos de transportes: el pasivo y el activo.
En el transporte pasivo había dos tipos de difusiones: la simple y la facilitada.
En este transporte no era necesario el ATP, pero en el transporte activo sí, ¿y que aportaba la energía?... ¡¡Las mitocondrias!!
Esther, Mila y yo comencemos a cuchichear, entonces el profe nos echó la bronca, y como somos pésimas en biología y ni Esther, ni yo éramos buenas teníamos riesgo de ir al lugar que menos nos gustaría ir en este momento:
-¿Se puede saber de qué hablabais?- se cabreó el profesor
-Bueno… de…- tartamudeaba Mila
-¿De?- se cabreó un pelín más
-Mila o contestas o contestas- le dije
-¿No hay tercera opción?- se reía Esther
-Bueno Esther, ya que tanta gracia te hace, sal de la clase-
Me fui riéndome, y mientras salía de la puerta, miró para Mila, y le soltó una mirada de súplica, la típica mirada que no rechaza por nada en el mundo. ¡Siempre funciona! Ya está demostrado científicamente.
Mila no se atrevía a decir algunas palabras, pero debía de dejar la timidez, si lo hizo en la discoteca, ¡tenía que hacerlo ahora!
-Bueno profe, el sábado, Jenni, Esther, Môni, Eu y yo, nos fuimos a la discoteca y allí nos sucedió algo parecido a lo que tú estás explicando…-explicó Mila
-¡¡Es verdad profe!!- le interrumpió Jenni
-¡Ya sabemos que es verdad! Ja, ja, ja-se ríe Môni
El profesor se empezó a reír:
-¿A si? ¿Y qué pasó?
-Bueno que Môni nos dejó colgadas- miraba para el cielo mientras lo decía con un tono enfadado
-Perdona, usted es menor de edad, no debe entrar-se levantó Môni
Los chicos, que no tenían ni voz ni voto, suplicaban que contáramos lo que había sucedido, y después de que Môni y yo en plan broma soltáramos pistas, para relajar a Mila y liberar a Esther de su tentación (aunque aún se oía las risas), consiguieron hacernos hablar:
-A ver, estábamos para entrar y esto que el portero nos dice que no podemos pasar por no tener la edad, pero a Môni, sí, y al dejar a Môni en el lenguaje de la biología sería difusión simple, debido a que tiene la edad para entrar, es decir, que es apta. Después, estábamos nosotras esperando cuando llegan nuestros…-me mira pidiendo ayuda
-…nuestros rollos semanales, vamos el noviete que teníamos la semana pasada-dije de lo más normal
Todos se rieron
-Y parecía niñas buenas- salta Jaime
-No me gustaría encontrármelas una noche-se reía Adrián
-Continúo-prosiguió Mila- Llegaron nuestros…, los que dice Eu, y nos unimos con ellos y tuvimos la suerte de que eran muy amigos del mismo portero que hasta hace poco nos había echado y lo relacionamos con la difusión facilitada, esa que cuando la glucosa no puede pasar la proteína la coge, -miramos a Mila para que se dejara de enrollarse con el tema-vamos, que en este caso seríamos la glucosa.
El profesor se río, y pedimos que dejara entrar a Esther, pero no lo permitió hasta que le pusiéramos un ejemplo del transporte activo:
-Ese es el más fácil- me reía
-Y el más triste- dijo Jenni agachando la cabeza
-Este es el caso de la energía, el famoso ATP, en nuestro lenguaje Acción Total Parental- empezó Môni
-¿Por qué?- pregunta el profesor
-Porque, ja, ja, ja, los papis se enteraron donde estábamos y no era estudiando para…-le siguió Jenni
-¡¡Biología!!- dijo Mila riéndose
A todos se nos produjo una carcajada enorme, fue entonces cuando Esther apareció por la cara en la clase.
-¡¡Y así es el transporte activo!!
La manera en la que nos aprendimos aquella parte del tema fue demasiado fácil, todos en el examen tuvimos bien esa parte, pues resultó ser otra manera de ver la biología.
Recuerdo que esa tarde, cuando llegué a mi casa, a la primera que fui a ver fue a mi madre (la que me puso el castigo, evidentemente) y le conté que ciertamente estudiaba la biología mostrándole pruebas (como buena científica) de la clase de hoy.
Bueno esta es la historia de cuatro chicas que se aprendieron el tema del miércoles a segunda antes de tiempo, una historia que, por primera vez no fue obra de la inspiración de Jenni, sino de una profesora de biología que tuvimos en el curso 09/10.
Espero que os hagáis la idea del final.

3 comentarios:

  1. Buenísimo Eu. Me ha encantado.Te superas cada día.Enhorabuena

    ResponderEliminar
  2. Muy buenas todas tus entradas Eu :P
    No sabía que te gustara tanto la biología.

    ResponderEliminar
  3. Eu, que sepas que me encanta el blog y que este es mi apartado favorito.
    Vaya bronca de tu madre entonces no?

    ResponderEliminar